دانلود کتاب Principios Fundamentales de Filosofía
by Georges Politzer
|
عنوان فارسی: اصول اساسی فلسفه |
دانلود کتاب
جزییات کتاب
la filosofía materialista.
¿Por qué? Porque el marxismo está íntimamente unido a una filosofía y a un método: los del
materialismo dialéctico. Por lo tanto, es indispensable estudiar esta filosofía y este método para
comprender bien el marxismo y para refutar los argumentos de las teorías burguesas, tanto como
para emprender una lucha política eficaz.
En efecto, Lenin ha dicho: “Sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario”2.
Ante todo, esto quiere decir: hay que unir la teoría con la práctica.
¿Qué es la práctica? Es el hecho de realizar. Por ejemplo, la industria, la agricultura,
realizan (es decir, convierten en realidad) ciertas teorías (teorías químicas, físicas. o biológicas).
¿Qué es la teoria? Es el conocimiento de las cosas que queremos realizar.
Se puede ser únicamente práctico -pero entonces se realiza por rutina. Se puede ser
únicamente teórico -pero entonces lo que se concibe es a menudo irrealizable. Por consiguiente, es
preciso que haya conexión entre la teoría y la práctica. Toda la cuestión consiste en saber cuál debe
ser esta teoría y cuál debe ser su conexión con la práctica.
-------------------
El manual elemental de filosofía que publicamos aquí, reproduce las notas tomadas por uno
de sus alumnos en los cursos dictados por Georges Politzer en la Universidad Obrera durante el año
escolar 1935-1936. Para que se comprenda su carácter y alcances es necesario precisar en primer
término el objetivo y el método de nuestro camarada.
La Universidad Obrera había sido fundada en 1932 por un pequeño grupo de profesores para
enseñar la ciencia marxista a los trabajadores manuales y darles un método de razonamiento que les
permitiera comprender nuestra época y orientar su acción, tanto en su técnica como en el terreno
político y social.
Desde el comienzo, Georges Politzer se encargó de enseñar en la Universidad Obrera la
filosofía marxista, el materialismo dialéctico, tarea tanto más necesaria por cuanto la enseñanza
oficial continúa ignorando o desnaturalizando esta filosofía.
Ninguno de aquéllos que tuvieron el privilegio de asistir a esos cursos -año tras año él
hablaba a un numeroso auditorio en el que se mezclaban todas las edades y profesiones, pero donde
predominaban los jóvenes obreros- podrá olvidar la profunda impresión que sentían ante ese
muchachón pelirrojo, tan entusiasta y tan sabio, tan concienzudo y tan fraternal, tan interesado en
poner al alcance de un público inexperto una materia árida e ingrata.
Su autoridad imponía a su curso una disciplina agradable, que sabía ser severa pero
manteniéndose siempre justa, y de su persona se desprendía una tal potencia vital, una tal
irradiación, que era admirado y amado por todos sus alumnos.
--
Georges Politzer, que todos los años comenzaba su curso de filosofía en la Universidad
Obrera fijando el verdadero sentido de la palabra materialismo y protestando contra las
deformaciones calumniosas a que algunos la someten, recordaba enérgicamente que el filósofo
materialista tiene ideales y para hacerlos triunfar está dispuesto a la lucha. Después, él supo probarlo
con su sacrificio, y su muerte heroica ilustra ese curso inicial en el que afirmaba la unión de la teoría
y de la práctica en el marxismo. No es inútil insistir sobre esa devoción a un ideal, esa abnegación y
ese alto valor moral, en una época en que nuevamente se osa presentar al marxismo como “una
doctrina que transforma al hombre en una máquina o en un animal apenas superior al gorila o al
chimpancé”. (Sermón de Cuaresma en Nôtre-Dame de París, pronunciado el 18 de febrero de 1945,
por el Rev. P. Panici.)
Nunca protestamos suficientemente contra tales ultrajes a la memoria de nuestros
camaradas. Limitámonos a recordar a aquellos que tienen la audacia de proferirlos, el ejemplo de
Georges Politzer, de Gabriel Peri, de Jacques Solomon, de Jacques Decour,1 que eran marxistas y
profesores de la Universidad Obrera de París: todos buenos camaradas, sencillos, generosos,
fraternales, que no hesitaban en consagrar una buena parte de su tiempo para ir a un barrio perdido a
enseñar a los obreros la filosofía, la economía política, la historia y las ciencias.
La Universidad Obrera fue disuelta en 1939. Reapareció poco después de la Liberación con
el nombre de Universidad Nueva. Un nuevo equipo de abnegados profesores que reemplazaba a los
fusilados fue a reiniciar la obra interrumpida.
Nada puede alentarnos más en esta tarea esencial, que rendir homenaje a uno de los
fundadores y animadores de la Universidad Obrera, y ningún homenaje nos parece más justo y más
útil que publicar ahora los Principios Elementales de Filosofía de Georges Politzer.
MAURICE LE GOAS
---------------------
Advertencia de los editores franceses
Esta nueva edición de los Principios Elementales de Filosofía de Georges Politzer ha sido
completamente revisada, aumentada en ciertos pasajes y cuidadosamente corregida. En momentos
en que la lucha ideológica, traducción y expresión de la lucha política, se vuelve cada vez más
aguda, en momentos en que es preciso que todo espíritu honesto se halle intelectualmente armado
para hacer frente a las tentativas de mistificación, nos ha parecido efectivamente indispensable
presentar al lector un instrumento de trabajo aún más perfecto que el que le habíamos, presentado
anteriormente. En honor a la verdad, debemos decir que nuestra primera edición contenía ciertos
defectos de presentación, debidos además a nuestra prisa por publicar lo más rápidamente posible
esta preciosa herramienta intelectual. Por lo tanto hemos corregido línea por línea la presentación
de las exposiciones de Politzer, mejorándola cada vez que resultó necesario. Queda entendido que
no hemos aportado ninguna modificación a lo que, se llama “el fondo”; las únicas correcciones se
refieren a la forma. Pensamos que de este modo hemos vuelto más claros ciertos parágrafos, otros
más actuales y otros, finalmente, “mejor escritos”.
Hemos agregado también cierto número de Deberes Escritos y de Lecturas (encontrados en
las notas de nuestro amigo Le Goas e indicados por Politzer), y revisamos completamente el índice
de tal modo que ahora constituye un rápido diccionario de historia de la filosofía.
Nuestro gran camarada Paul Langevin había corregido con su propia mano y en el
ejemplar de Principios que poseía, dos errores de detalle sobre una cuestión científica que conocía
muy bien. Langevin deseaba que esas correcciones fueran efectuadas cuando se hiciera una
reedición. Es lo que se ha cumplido ahora.
Tal como ahora se presenta, la obra de Politzer constituye, y en mayor medida que antes,
una introducción indispensable para el conocimiento del materialismo dialéctico, fundamento del
marxismo. Servirá útilmente tanto al militante obrero como al estudiante, al espíritu curioso como
al intelectual ya especializado.
Politzer sabía mejor que nadie que la obra contiene lagunas, que ciertos desarrollos
requerirían precisiones, que ciertas afirmaciones necesitan ser profundizadas con explicaciones
complementarias. Pero sabía también que en la filosofía como en cualquier otra cosa, hay que
comenzar por el comienzo. Por lo tanto, hay que considerar la enseñanza que dispensan estos
Principios como una enseñanza elemental.
Nos hemos preocupado de colocar a continuación de cada curso la lista de lecturas
recomendadas por Politzer, así como las preguntas de control que él proponía al final de cada
lección.
Pensamos que estas preguntas presentan el mayor interés para dos categorías de lectores:
1. Para los alumnos, es decir, para aquellos que no quieren contentarse con leer el libro,
sino que quieren estudiarlo. A éstos les aconsejamos que cuando hayan completado cada lección
con las lecturas recomendadas, cierren el libro y reflexionen sobre la o las preguntas planteadas,
contestándolas mentalmente o, mejor aún, por escrito. El alumno controlará luego por sí mismo,
basándose en el libro, lo que ha retenido de la lección.
2. Para los maestros, es decir, para aquellos que querrán servirse de este libro como base
de enseñanza en un círculo de estudios marxistas. A éstos, las preguntas les permitirán animar la
enseñanza y suscitar discusiones fecundas.
A todos, finalmente, este libro proporcionará así, con las indicaciones de su prefacio y con
sus preguntas de control, un método pedagógico que ha demostrado ser excelente.