دانلود کتاب Europa después de la Segunda Guerra Mundial parte 1 1945-1982
by Wolfgang Benz y Hermann Graml (Compiladores)
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عنوان فارسی: اروپا پس از جنگ جهانی دوم قسمت 1 1945-1982 |
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جزییات کتاب
regiones más bellas y cultas de la Tierra y goza de un clima moderado y equilibrado, es la cuna de todos los grandes pueblos primitivos del mundo. Es la fuente de la fe y de la ética cristianas. Y ha sido, en tiempos antiguos y modernos, el origen de casi todas las formas de cultura, arte, filosofía y ciencia.
Si Europa diese en administrar alguna vez en buena armonía su herencia común, sus trescientos o cuatrocientos millones de habitantes disfrutarían de una suerte, un bienestar y una fama sin límites.»
Estas palabras no fueron expresadas, en modo alguno, por ningún visionario idealista del siglo pasado, tiempo en el que tan arraigada se hallaba la fe en el progreso. Son las frases iniciales de un discurso pronunciado por Winston Churchill, en septiembre de 1946, en la Universidad de Zurich. Ante la tragedia de dos guerras mundiales surgidas en el mismo corazón de Europa y desencadenadas por Alemania, el que fuera primer ministro británico durante la guerra pronunció un alegato en pro de la creación de unos Estados Unidos de Europa basados en la hermandad de Francia y Alemania. «Gran Bretaña, la Comunidad Británica de Naciones, la poderosa América y, tengo la firme esperanza de que también~ la Unión Soviética -pues entonces, realmente, todo sería perfecto-- han de ser los amigos y promotores de la nueva Europa, luchando por su derecho a la vida y al bienestar.» El llamamiento de Churchill -año y medio después de la
victoria aliada sobre la «Gran Alemania», que había aspirado a formar Europa y a imponerle su hegemonía bajo el signo de la ideología nacionalsocialista- parecía más una vuelta a la historia de las ideas políticas que un programa realizable. La idea de la unidad europea existía ya desde siglos atrás como abstracción, enfrentada en lo concreto a los intereses hegemónicos y a la alternativa supremacía de los diferentes Estados europeos, que, en definitiva, quedaban neutralizados, o incluso compensados, dentro de un sistema de «equilibrio europeo».